El arrepentimiento es el pesar que una persona siente por algo que ha hecho, dicho o dejado de hacer. Quien se arrepiente cambia de opinión o deja de ser consecuente con un determinado compromiso.
El término arrepentimiento designa una voluntad personal y sincera de asumir responsablemente las consecuencias de actos considerados moralmente reprobables cometidos en el pasado y de comprometerse a no perpetuarlos.
El uso de esta palabra suele referirse a la contrición y consiliencia en la conciencia de una persona al enmendarse respecto de sus pensamientos previos (pasando de una ideología errónea, a una nueva mentalidad acertada y renovada), o respecto a sus acciones u obras previas (pasando de la inmoralidad a la moralidad).
En el ámbito espiritual, autores como Watchman Nee afirmaban que el significado original de "metanoeo", (palabra griega traducida como 'arrepentimiento'), significa "cambio de mente" e implica un cambio de perspectiva respecto al pasado, y una evaluación general de muchas cosas hechas previamente,[1] lo que conlleva a la comprensión de la culpa personal y el reconocimiento de haber hecho algo mal. En el mismo sentido, se suelen considerar la necesidad de un cambio de conducta, de actitud, de orientación y de dirección como indicios de un arrepentimiento verdadero.[2][3][4]