El aspectismo o aparentismo (en inglés lookism) es un prejuicio o discriminación hacia las personas que se consideran físicamente poco atractivas. Ocurre en una variedad de entornos, incluidas las citas románticas, los entornos sociales y los lugares de trabajo.[1] El aspectismo ha recibido menos atención cultural que otras formas de discriminación (como el racismo y el sexismo) y normalmente no tiene las protecciones legales que suelen tener otras formas, pero aún está muy extendido y afecta significativamente las oportunidades de las personas en términos de relaciones románticas y oportunidades laborales y otros ámbitos de la vida.[2] El mismo concepto desde el ángulo opuesto a veces se denomina privilegio por belleza.[3]
El atractivo físico se asocia con cualidades positivas; por el contrario, la falta de atractivo físico se asocia con cualidades negativas. Muchas personas juzgan a los demás basándose en su apariencia física, lo que influye en cómo responden a estas personas. Las investigaciones sobre el estereotipo de "lo bello es bueno" muestran que, en general, quienes son físicamente atractivos se benefician de su buena apariencia: las personas físicamente atractivas se perciben de manera más positiva y el atractivo físico tiene una fuerte influencia en el juicio sobre la competencia de una persona.[4] Además, las investigaciones muestran que, en promedio, las personas atractivas tienen más amigos, mejores habilidades sociales y una vida sexual más activa.[5]