El autoempleo es la actividad de una persona que trabaje para ella misma de forma directa en unidades económicas (un comercio, un oficio o un negocio) de su propiedad, que las dirige, gestiona y que obtiene ingresos[1] de las mismas como empresario individual. Es una alternativa al mercado laboral cuando quien necesitando empleo no le es posible o no desea encontrar un empleador. En este caso se convierte en emprendedor. El autoempleado crea su propio puesto de trabajo (empleado), utilizando su ingenio, su capital y su esfuerzo para generar oferta de trabajo, y a medida que pase de ser un emprendedor a ser un empresario, con el tiempo puede convertirse en un generador de empleo (empleador) para más personas.
Bajo la etiqueta de autoempleo suele incluirse ser un trabajador autónomo contratado por honorarios y por la naturaleza de su labor o por su nivel de especialización (p. ej. profesiones libres, consultores, comisionistas). Frecuentemente se incluye también como autoempleo la creación de nuevas empresas como fuentes de trabajo para sus accionistas, especialmente en el caso de pymes, franquicias y modelos experimentales como empresas emergentes.