La cartulina (también llamada cartón delgado) es un papel que es generalmente más grueso y más resistente que el papel normal de escritura o de impresión, pero más flexible y liviano que otras formas de cartón.
El grueso de papel de tarjetas se describe normalmente en gramos por metro cuadrado (gramaje). Su gramaje es normalmente de más de 200 g/m² y se compone de una o más capas de materiales obtenidos de la celulosa cruda o blanqueada, de la pulpa mecánica o del papel reciclado.[1]
La textura es generalmente mate, pero puede ser rugosa, metalizada, o brillante; es normal que una de sus caras quede estucada para poder imprimir.