El cristianismo se introdujo en Argelia, y en general, en el Norte de África, durante la época romana. El cristianismo se fue expandiendo hacia el Occidente, desde Alejandría (Egipto), que según la leyenda sería el propio San Marcos quien lo introdujo en el año 61.[1] Serían los misioneros o mercaderes griegos y romanos los que llevaran la nueva fe. La primera evidencia del cristianismo en el Magreb, se produce en el año 180 cuando está registrado que se ejecutaron a 12 cristianos en Cartago (hoy, Túnez) por no haber realizado sacrificios al emperador.[1]
Según el historiador Theodor Mommsen, lo que ahora es la Argelia mediterránea, era completamente cristiana en el siglo V. Un cristiano bereber notable de Argelia fue San Agustín (y su madre, Santa Mónica), importantes santos de la cristiandad. La influencia del cristianismo declinó durante el período caótico de las invasiones vándalas, pero se fortaleció en el período bizantino posterior. Después de las invasiones árabes del siglo VII, el cristianismo comenzó a desaparecer gradualmente.[2]
En la actualidad, el norte de África es mayoritariamente musulmán. El islam es la religión del Estado en Argelia, Libia, Marruecos y Túnez. Aunque la práctica y expresión de otras confesiones está garantizada por ley, el mismo marco legal tiende a restringir a las religiones minoritarias la posibilidad de buscar activamente la conversión a su religión, o incluso, construir o reparar iglesias. Los conversos al cristianismo pueden ser investigados y registrados por las autoridades, además de poder ser castigados.[3] Existen indicios de que en los últimos años se ha producido un aumento de las conversiones al cristianismo entre los musulmanes norteafricanos, aunque en muchos casos el gobierno no cambia la religión del islam en los documentos de identidad de los ciudadanos. A pesar de todo, el número total de cristianos sigue siendo muy bajo en relación con la población de estos países. En 2009, el porcentaje de cristianos en Argelia era inferior al 2%. En ese mismo estudio, las Naciones Unidas contabilizaron 100.000 católicos y 45.000 protestantes en el país.[4] Aunque los cristianos son una minoría religiosa en Argelia, todavía se pueden encontrar iglesias construidas durante la dominación francesa.
Las conversiones al cristianismo han sido más frecuentes en la región de Cabilia,[5][6][7]< especialmente en el valiato de Tizi Uzu,[8] donde la proporción de cristianos se ha estimado entre el 1% y el 5%. En ocasiones, los cristianos han sido objeto de ataques por motivos religiosos. Un estudio de 2015 estimaba en 380.000 el número de musulmanes convertidos al cristianismo en Argelia.[4]
En 1996, Pierre Claverie, obispo de Orán, fue asesinado por terroristas. Este asesinato se produjo poco después del de siete monjes de la Trapa de Tibhirine y de seis monjas. Este acto terrorista formaba parte de una tendencia general de violencia durante la guerra civil argelina de los años 90, conocida comúnmente como la Década Negra. Durante este periodo, entre 100.000 y 200.000 argelinos perdieron su vida.