El normal cumplimiento de sus obligaciones laborales (trabajando en su puesto habitual con independencia de la huelga) puede deberse a distintos motivos:
Por no compartir las reivindicaciones de los convocantes de la huelga.
Por estar coaccionados por los patrones bajo amenaza de algún tipo.
Para poder cobrar su salario, que perdería en caso de acudir a la huelga.
O simplemente a haber sido contratados ex profeso por la patronal después del estallido de la huelga por parte de los trabajadores ordinarios.
En el caso de una huelga general, que es aquella que afecta a todo el Estado, se llama esquirol a aquel que no la secunda, ya sea por motivos políticos o económicos. No incumbe simplemente a los empleados, sino que también se le llama esquirol al empresario que abre su empresa o negocio y trabaja con normalidad, independientemente de las causas por las que no haya secundado la huelga.[cita requerida]