La hostia es un trozo de pan ácimo (sin levadura) de harina de trigo con forma circular que se ofrece en la eucaristía o misa cristiana (sobre todo, en la tradición litúrgica de occidente) como ofrenda o sacrificio incruento, es decir, sin derramamiento de sangre. Su origen se remonta a la matzá, pan sin levadura que en el judaísmo se elabora y consume para las festividades del Pésaj (la Pascua).