La proxemia o proxémica es una disciplina o rama de la semiótica dedicada al estudio de la organización del espacio en la comunicación humana. Más concretamente, la proxémica estudia las maneras que siguen las personas a la hora de estructurar y utilizar el espacio. Es decir, se dedica a estudiar las relaciones de proximidad y alejamiento entre las personas y objetos durante la interacción, así como las posturas y la presencia o ausencia de contacto físico. De esta manera, también estudia el significado de estos comportamientos. En otras palabras, tiene que ver con la manera en que el ser humano emplea y percibe su espacio físico, su intimidad personal, y cómo y con quién lo utiliza.
Además, la proxémica está relacionada con las culturas y la territorialidad, es decir, la estructuración de los espacios y de la distinta percepción de ellos como el análisis de la influencia en el comportamiento comunicativo.
El antropólogo Edward T. Hall es quien acuñó el término proxémica, ideando un sistema de notación para transcribir el comportamiento proxémico. La define como el estudio de la forma en que un hombre, de manera inconsciente, estructura su microespacio, la distancia interpersonal en las interacciones diarias, la organización del espacio sus casas y el diseño de sus ciudades[1]
En resumen, la proxémica estudia la manera en que las personas estructuran, utilizan y perciben el espacio en el proceso de interacción diaria, es decir, la proximidad y el alejamiento interpersonal, sus posturas, gestos y la presencia o ausencia del contacto físico.