Retrocontinuidad,[1] continuidad retroactiva o retcon (acrónimo del término inglés retroactive continuity[2]) es la alteración de los hechos previamente establecidos en una obra de ficción, generalmente añadiendo nueva información, modificando o reinterpretando la ya existente.[3][4] El acto de escribir y publicar una retrocontinuidad se conoce en inglés como retconning, que equivaldría a retrocontinuar en castellano.
Las retrocontinuidades son comunes en las obras de ficción que tienen una prolongada historia, como por ejemplo algunos cómics de superhéroes, series de televisión, secuelas y precuelas de novelas, películas y videojuegos, seriales de radio, fruto de la gran cantidad de autores que han ido trabajando en ellas a lo largo de los años y al deseo de actualizar a los personajes.[2]
Hay varias motivaciones para aplicar continuidad retroactiva, que incluyen:
La retrocontinuidad es empleada por los autores para aumentar su libertad creativa, bajo el supuesto de que los cambios serán insignificantes para la audiencia comparados con la nueva historia que puede ser contada. La retrocontinuidad puede ser diegética o no diegética. Por ejemplo, al usar el viaje en el tiempo o universos paralelos, un autor puede reintroducir de manera diegética a un personaje popular que había muerto previamente. Métodos más sutiles y no diegéticos serían, por ejemplo, ignorar o eliminar puntos menores de la trama para remover elementos narrativos que el autor no tiene interés de escribir.