El neologismo usabilidad[1][2] (del inglés usability —facilidad de uso—) se refiere a la facilidad con que las personas pueden utilizar una herramienta particular o cualquier otro objeto fabricado por humanos con el fin de alcanzar un objetivo concreto.[3] La usabilidad también puede referirse al estudio de los principios que hay tras la eficacia percibida de un objeto. La usabilidad es un término que no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE), aunque es bastante habitual en el ámbito de la informática y la tecnología.
El objeto de uso puede ser una app, una página web, un libro, una herramienta, máquina, proceso, vehículo o cosa con la que un humano interactúa. Un estudio de usabilidad puede ser realizado por un analista especializado o como una función secundaria de diseñadores, redactores técnicos, especialistas en marketing y otros. Es usado de manera común en electrónica, comunicación y objetos de transmisión de conocimiento (un libro de cocina o guía de ayuda) y objetos de funcionamiento mecánico como un martillo o un pedal
El grado de usabilidad de un sistema es, por su parte, una medida empírica y relativa de su usabilidad. Se mide a partir de pruebas empíricas y relativas.
El concepto de usabilidad se refiere a una aplicación (informática) de (software) o un aparato (hardware), aunque también puede aplicarse a cualquier sistema hecho con algún objetivo particular.
El modelo conceptual de la usabilidad, proveniente del diseño centrado en el usuario, no está completo sin la idea utilidad. En inglés, utilidad + usabilidad es lo que se conoce como usefulness.
Jakob Nielsen definió la usabilidad como el atributo de calidad que mide lo fáciles que son de usar las interfaces Web.[4]