El Vennbahn ( pronunciación en alemán: /ˈfɛnbaːn/, "Ferrocarril de los pantanos") es una antigua línea de ferrocarril que fue construida - en parte a través de lo que entonces era territorio alemán - por los ferrocarriles estatales de Prusia. Actualmente, todo el trazado forma parte íntegra de Bélgica, debido a que tanto la línea como las estaciones y otras instalaciones pasaron a estar provisionalmente en territorio belga en 1919 (y luego de manera definitiva en 1922) en virtud de un artículo del Tratado de Versalles.
Esta situación creó seis pequeños exclaves de Alemania en el lado occidental de la línea,[1] de los cuales quedan cinco. El tratado (no, sin embargo, la ubicación del trazado de la vía, per se) también creó un pequeño contraenclave belga, una isla de tráfico dentro de una intersección de carreteras alemanas de tres vías que duró hasta 1949.
La ruta es ahora una senda ciclable.[2]