El agua potable o agua apta para el consumo humano y animal se denomina al agua que puede ser consumida sin causar problemas de salud al beberse o preparar alimentos.[1][2]
El acceso al agua potable varían según el país y la región. Aún existen comunidades que no tienen acceso a fuentes seguras de agua potable.[3] La preservación y mejora de la calidad del agua son prioridades globales y forman parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.[4]
Las causas de la no potabilidad del agua son:
A nivel mundial, para 2015, el 89% de las personas tenían acceso a agua de una fuente apta para beber, llamada fuente de agua mejorada.[5] En África subsahariana, el acceso al agua potable oscilaba entre el 40% y el 80% de la población. Casi 4.2 mil millones de personas en todo el mundo tenían acceso a agua corriente, mientras que otros 2.4 mil millones tenían acceso a pozos o grifos públicos.[5] Según informes de UNICEF y la UNESCO, Finlandia tiene la mejor calidad de agua potable del mundo.[6][7][8][9]
Alrededor de 1 a 2 mil millones de personas carecen de agua potable segura.[10] El agua puede transportar vectores de enfermedades - más personas mueren por agua no potable que por la guerra, dijo el entonces secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en 2010.[11] Los países en desarrollo son los más afectados por la falta de agua, inundaciones y calidad del agua. Hasta el 80% de las enfermedades en países en desarrollo son resultado directo de la falta de agua y saneamiento.[12]
El agua y el saneamiento son uno de los principales motores de la salud pública. Suelo referirme a ellos como «Salud 101», lo que significa que en cuanto se pueda utilizar o garantizar el acceso al agua salubre y a instalaciones sanitarias adecuadas para todos, independientemente de la diferencia de sus condiciones de vida, se habrá ganado una importante batalla contra todo tipo de enfermedades.Lee Jong-wook, Director General de la Organización Mundial de la salud