Ahura Mazda es el nombre de la entidad suprema del zoroastrismo. En la antigüedad era la divinidad principal de la religión del Imperio persa.
El zoroastrismo es así descrito por sus adeptos como «mazdaiasna», la adoración de Mazda. En el Avesta, «Ahura Mazda es el más alto objeto de culto»,[1] la primera divinidad y la más frecuentemente mencionada en la liturgia yasna. En la cosmogonía y tradición zoroástrica, todas las divinidades menores son también creaciones de Mazda (léase Bundahishn III).
Ahura Mazda es Auramazdā[2] en antiguo persa, Aramazd en parto[3] y armenio (cf. también Aramazd). En persa medio y persa nuevo su uso varía, pero Hormizd, Hormuzd, Ohrmazd y Ormazd/Ōrmazd (اورمزد/ارمزد) son transliteraciones comunes.
Es el dios del cielo, omnisciente y sacerdote celeste, líder de los Amesha Spenta, verdades (no divinidades) del zoroastrismo creadas por Ahura Mazda para ayudar a regir la creación (los ahura). Es un dios abstracto y trascendente, sin imagen concreta, por lo cual no es representable. Los zorastrianos usan el término atar para referirse al fuego y la luz, que son manifestaciones de Ahura Mazda.
Angra Mainyu es lo opuesto a Ahura Mazda, es la representación del mal, no es un dios ni un ente y ha dado lugar al concepto erróneo de que hay «dualismo cósmico» en el zoroastrianismo[cita requerida]. También es llamado Ahriman. Representa a los daeva, los de la mala conducta, sin embargo, en idiomas afines al Sánscrito, solo: 'devá' tiene una connotación benéfica, el 'dyaus' vedico, 'la claridad', 'la fuerza', indica un poder superior al humano, pero que puede ser hostil. En árabe: 'Azzuhara', estrella luminosa, remite a Venus
Mazda significa ‘sabiduría’, es un nombre femenino (como el griego Sofía). Ahura significa, literalmente, el ‘ser alto’ masculino; y tendría un origen común con el concepto hindú de Asura.