Rey de Prusia König von Preußen | ||||
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Cargo desaparecido | ||||
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Guillermo II Último titular | ||||
Residencia | Stadtschloss, Berlín | |||
Tratamiento | Su Majestad | |||
Designado por | Herencia | |||
Creación | 1701 | |||
Primer titular | Federico I | |||
Supresión | 9 de noviembre de 1918 | |||
Los monarcas de Prusia eran miembros de la Casa de Hohenzollern que fueron gobernantes hereditarios del antiguo estado alemán prusiano desde su fundación en 1525. Este había evolucionado a partir del Estado monástico de los Caballeros Teutónicos, una teocracia y estado cruzado católico ubicado en la costa oriental del mar Báltico. Los caballeros teutónicos estaban bajo la dirección de un gran maestre, el último de los cuales, Alberto se convirtió al protestantismo y secularizó las tierras, que entonces se convirtieron en el ducado de Prusia.
El ducado fue inicialmente vasallo del Reino de Polonia, como resultó de los términos del Homenaje Prusiano de ahí que a Alberto se le reconociera el ducado como parte de las condiciones de paz tras la guerra de los jinetes. Cuando la línea principal de los Hohenzollern prusianos se extinguió en 1618, el ducado pasó a una rama diferente de la familia, que también regía como electores de Brandeburgo desde 1415. Mientras que aún –nominalmente– eran dos territorios diferentes, Prusia bajo la soberanía de Polonia y Brandeburgo bajo la del Sacro Imperio, los dos estados son conocidos juntos historiográficamente como Brandeburgo-Prusia.
Después de la segunda guerra nórdica, una serie de tratados liberaron al ducado de Prusia de cualquier vasallaje de otro estado, haciendo de él un ducado soberano por derecho propio. Esta compleja situación (donde el gobernante independiente de Prusia era también súbdito del Sacro Imperio como elector de Brandeburgo) fue la base del establecimiento del reino de Prusia en 1701. Por razones diplomáticas, los gobernantes del estado fueron conocidos como el rey en Prusia (en vez del "rey de Prusia") desde 1701 hasta 1772; en gran medida debido a que aún debían fidelidad al emperador.
Conforme el estado prusiano fue aumentando gracias a varias guerras y arreglos diplomáticos durante el siglo XVIII, se hizo evidente que Prusia se había convertido en una gran potencia que no necesitaba someterse con resignación al Sacro Imperio. Para el año 1772, se eliminó esa pretensión y se adoptó el término rey de Prusia. Así continuaron las cosas hasta 1871, cuando, como consecuencia de la guerra franco-prusiana, el rey de Prusia Guillermo I fue proclamado emperador alemán. A partir de entonces, Prusia fue un estado constituyente del Imperio alemán y el resto de sus reyes desempeñarían también el cargo de emperadores alemanes.