Libélula | ||
---|---|---|
Ejemplar macho joven de la libélula Aeshna cyanea | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Arthropoda | |
Clase: | Insecta | |
Orden: | Odonata | |
Suborden: | Epiprocta | |
Infraorden: |
Anisoptera Selys, 1854 | |
Superfamilias y familias | ||
Véase el texto | ||
Los anisópteros (Anisoptera, del griego ἄνισος ánisos ‘desigual’ y πτερόν pterón ‘ala’) son uno de los dos infraórdenes clásicos del suborden Epiprocta. Se conocen comúnmente como libélulas o chinchilejos (caballito del diablo en Rep. Dominicana, aguacil en Argentina, Uruguay y Paraguay, matapiojos en Chile y Perú , libélula y caballito del diablo en Colombia, chapulete y cortapelos en Ecuador, folelé en las Islas Canarias, caballete en México), aunque este término suele usarse también en un sentido más amplio para designar a todos los odonatos.
Son paleópteros, es decir, insectos que no pueden plegar las alas sobre el abdomen. Se caracterizan por sus grandes ojos multifacetados, sus dos pares de fuertes alas transparentes y por su abdomen alargado. Se alimentan de mosquitos y otros pequeños insectos como moscas, abejas, mariposas y polillas.
Su hábitat natural se encuentra en las cercanías de lagos, charcos, ríos y tierras pantanosas, ya que sus ninfas son acuáticas. Las libélulas no pican a los humanos y son valiosos depredadores, ya que controlan las poblaciones de moscas y mosquitos, algunos de los cuales transmiten enfermedades como el dengue.
Algunas especies son migratorias. En efecto, algunas (en los géneros Libellula, Sympetrum y Pantala) se cuentan entre los insectos con los vuelos migratorios más largos.[1]