Los anticongelantes son compuestos que se añaden a los líquidos para reducir su punto de fusión o solidificación. De manera tal que, la mezcla resultante, se congele a menor temperatura y permanezca líquida, aún en temperaturas muy bajas.
Una aplicación típica es añadirlos a la gasolina y el diésel para evitar su solidificación en invierno, así como al agua del circuito de refrigeración de los motores para que funcionen expuestos a temperaturas extremas. Otra aplicación es inhibir la corrosión de los sistemas de refrigeración que a menudo contienen una gama de metales electroquímicamente incompatibles (aluminio, hierro fundido, cobre, soldaduras de plomo, etc). En ocasiones se prefiere el término agente coligativo para aludir tanto a los anticongelantes como a los compuestos que aumentan el punto de ebullición, que se emplean en climas cálidos para mejorar el funcionamiento del sistema. Algunos alimentos procesados contienen anticongelante. Por ello es recomendable leer las etiquetas de los productos antes de consumir para verificar si en contienen: propilenglicol, ésteres de propilen glicol o bien aditivo E-477.
Debido a que el agua tiene buenas propiedades como refrigerante, el agua más anticongelante se usa en motores de combustión interna y otras aplicaciones de transferencia de calor, como enfriadores de HVAC y calentadores de agua solares. El propósito del anticongelante es evitar que un recinto rígido explote debido a la expansión cuando el agua se congela. Comercialmente, tanto el aditivo (concentrado puro) como la mezcla (solución diluida) se denominan anticongelantes, según el contexto. La selección cuidadosa de un anticongelante puede permitir un amplio rango de temperatura en el que la mezcla permanece en la fase líquida, lo cual es crítico para una transferencia de calor eficiente y el funcionamiento adecuado de los intercambiadores de calor. En segundo lugar, casi todas las formulaciones anticongelantes comerciales destinadas a aplicaciones de transferencia de calor, incluyen diferentes tipos de agentes anticorrosión y anticavitación que preservan todo el circuito hidráulico del desgaste progresivo.