San Antonio de Padua | ||
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San Antonio con el Niño Jesús, por Antonio de Pereda. | ||
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Doctor de la Iglesia proclamado el 16 de enero de 1946 por el papa Pío XII | ||
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Fernando de Bulhões | |
Nombre en latín | Antonius Patavinus | |
Apodo | Doctor Evangélico o "el Santo" | |
Nacimiento |
15 de agosto de 1195 Lisboa, Reino de Portugal, | |
Fallecimiento |
13 de junio de 1231 (35 años) Padua, Sacro Imperio Romano Germánico | |
Sepultura | Basílica de San Antonio de Padua | |
Religión | Iglesia católica | |
Información profesional | ||
Ocupación | Sacerdote católico y predicador | |
Información religiosa | ||
Canonización | 30 de mayo de 1232 Catedral de Spoleto Estados Pontificios por el papa Gregorio IX | |
Festividad | 13 de junio | |
Atributos | Libro (Biblia), vara de azucenas (lirios de San Antonio), Niño Jesús, custodia. | |
Venerado en | Iglesia católica | |
Patronazgo | De los objetos extraviados, de quienes buscan pareja, de la construcción y de los celíacos. | |
Santuario |
Basílica de san Antonio de Padua, Italia Iglesia de san Antonio de Lisboa, Portugal | |
Orden religiosa | Orden Franciscana | |
reconocimientos | ||
Antonio de Padua (Lisboa, 15 de agosto de 1195-Padua, 13 de junio de 1231), también conocido como San Antonio de Padua o San Antonio de Lisboa, fue un sacerdote de la Orden Franciscana, predicador y teólogo portugués, venerado como santo y doctor de la Iglesia por el catolicismo.
Su capacidad de prédica era proverbial, al punto de ser llamado «Arca del Testamento» por Gregorio IX. Las citas bíblicas en los Sermones dominicales y Sermones festivi —ambas obras de su autoría acreditada— superaron el número de seis mil, lo que supone un nivel de conocimiento escolástico que justifica el título específico que se le adjudicó, doctor evangélico.[1] Sus predicaciones —en particular la de la Cuaresma de 1231— alcanzaron un éxito notable. Sus palabras y obras ante la multitud de personas que acudían a escucharlo fue recogida con el lenguaje propio de la época en Assidua, la primera biografía de Antonio de Padua, escrita por un autor anónimo contemporáneo suyo:
Reconducía a la paz fraterna a los desavenidos, [...] hacía restituir lo sustraído con la usura y la violencia [...]. Liberaba a las prostitutas de su torpe mercado, y disuadía a ladrones famosos por sus fechorías de meter las manos en las cosas ajenas [...]. No puedo pasar por alto cómo él inducía a confesar los pecados a una multitud tan grande de hombres y mujeres, que no bastaban para oírles ni los religiosos, ni otros sacerdotes, que en no pequeña cantidad lo acompañaban.[1]Assidua 13, 11-13
Antonio de Padua fue el segundo santo más rápidamente canonizado por la Iglesia, tras san Pedro Mártir de Verona. Es uno de los santos católicos más populares y su culto se encuentra extendido universalmente. Su festividad se celebra el 13 de junio.