El Armisticio de Mudros fue un armisticio alcanzado entre el Imperio otomano y los Aliados a finales de la Primera Guerra Mundial y la partición del Imperio otomano. Fue firmado en el puerto de Moúdros (en la isla de Lemnos) el 30 de octubre de 1918.[1] Somerset Gough-Calthorpe, el almirante británico, firmó por los Aliados. Esta suspensión de las hostilidades puso fin a la guerra en el Oriente Próximo y obligaba a los otomanos a abandonar todo el Imperio salvo Anatolia y a ordenar la rendición de todas sus guarniciones en Hiyaz, Yemen, Siria, Mesopotamia, Tripolitania y Cirenaica. Enver Pachá, uno de los más destacados miembros del gobierno otomano, mantuvo una posición optimista, escondió información que hizo la posición otomana parecer débil, y llevó la mayoría de la élite otomana a creer que todavía se podría ganar la guerra.[2]
Según los términos del pacto, los Aliados ocuparían la zona de los estrechos de los Dardanelos y del Bósforo, Batumi y los túneles de los montes Tauro. Asimismo, se reconocía a los vencedores el derecho a ocupar seis provincias de población armenia en el noreste de Anatolia en caso de desórdenes, así como cualquier punto estratégico considerado importante para garantizar la seguridad de los Aliados. El Ejército otomano quedaba desmovilizado.
En el Cáucaso, las unidades otomanas debían retirarse a las líneas anteriores a la guerra, con lo que perdían las posesiones que habían ocupado directamente o que dominaban por medio de Gobiernos interpuestos, es decir, las regiones de Ayaria (Batumi), Ajaltsije, Kars, Ardahan y Azerbaiyán.