En náutica, el arqueo es el modo de medir el tamaño de los buques, a partir de su volumetría. La Organización Marítima Internacional, OMI (en inglés, IMO) recomienda su utilización como parámetro en convenios, leyes y reglamentos, y también como base para datos estadísticos relacionados con el volumen total o capacidad utilizable de los buques mercantes. Entre otros, dependen del arqueo la tasación de derechos y servicios de puerto, dique y paso por canales, así como las atribuciones de los títulos profesionales de la marina mercante.
El origen del sistema se debe al geómetra inglés Moorson, adoptado oficialmente en Inglaterra en 1854, para la medición o cubicaje del número de toneles o cascos de vino transportados desde Francia a Inglaterra. (Gile. P. Jauge et tonnage des navieres, Pasis 1956, 35)
El tonelaje de arqueo es una medida, generalmente, de carácter fiscal. La «Conferencia internacional sobre arqueo de buques» de 1969 fijó la definición y cálculo del arqueo bruto y el arqueo neto, que fueron adoptadas por la OMI, ese mismo año.
Desde 1982 se emplean los términos «arqueo de registro bruto» (en inglés, gross register tonnage, GRT, en castellano toneladas de registro bruto, TRB) que se mide en unidades GT, y «arqueo de registro neto» (en inglés, net register tonnage, NRT) que se mide en unidades NT.