La arquitectura indo-sarracena (también conocida como estilo indogótico, mogol-gótico, neomogol o hindú) fue un estilo arquitectónico revivalista utilizado principalmente por arquitectos británicos en la India a finales del siglo XIX, especialmente en los edificios públicos y gubernamentales en el Raj británico[2] y en los palacios de los gobernantes de los estados principescos. Incorporó elementos estilísticos y decorativos de la arquitectura indoislámica nativa,[3] especialmente de la arquitectura mogola —que los británicos consideraban el estilo indio clásico— y, con menos frecuencia, de la arquitectura de los templos hinduistas.[4] El diseño y la estructura básicos de los edificios tendían a ser similares a los utilizados en los edificios contemporáneos en otros estilos historicistas favorecidos en la era victoriana, como el neogótico y el neoclásico,[5] con elementos y decoración indios específicos.
El estilo se basó en la exposición occidental a las representaciones de los edificios indios de alrededor de 1795, como los de William Hodges y el dúo Daniell (William Daniell y su tío Thomas Daniell). A menudo se dice que el primer edificio indo-sarraceno fue el palacio Chepauk, terminado en 1768, en la actual Chennai (Madrás), para el Nawab de Arcot.[6] Bombay y Calcuta, como principales centros de la administración Raj, vieron muchos edificios construidos en el estilo, aunque Calcuta también fue un bastión de la arquitectura neoclásica europea fusionada con elementos arquitectónicos índios. Chennai también tiene muchos edificios de este estilo, como el Victoria Public Hall, el Tribunal Supremo de Madrás, el Senado de la Universidad de Madrás o la Estación Central de Chennai.[7] La mayoría de los edificios principales ahora están clasificados en la categoría de edificios patrimoniales según lo establecido por el Servicio Arqueológico de la India (ASI) debido a la necesidad de su preservación.
Los edificios indosarracenos suelen presentar grandes arcos, cúpulas y minaretes —de inspiración islámica—; tienen una ornamentación intrincada y elaborada, con tallas, trabajos de estuco y patrones decorativos inspirados en las tradiciones de diseño indias e islámicas; usan una mezcla de materiales —arenisca roja, mármol y ladrillo—, que añade riqueza y textura a las fachadas; disponen biombos jali, o celosías de piedra intrincadamente talladas —rasgo distintivo islámico—, usados para proporcionar ventilación, filtrar la luz y crear patrones decorativos. También tienen influencias británicas, particularmente en el uso de elementos neogóticos, como arcos apuntados, chapiteles y ventanas con lancetas. Muchos edificios cuentan con patios, jardines y fuentes de agua, inspiradas en las tradiciones arquitectónicas mogoles y persas, que crean una sensación de tranquilidad y alivian el calor.
El estilo disfrutó de cierta popularidad fuera de la India británica, donde los arquitectos a menudo mezclaron con audacia elementos islámicos y europeos de diversas áreas y períodos, en el clima predominante de eclecticismo en la arquitectura. Arquitectos e ingenieros transferidos desde la India consiguieron que el estilo fuera adoptado en el Ceilán británico (actual Sri Lanka) y los Estados Federados de Malasia (actual Malasia). El estilo se usó a veces, principalmente en grandes casas en el mismo Reino Unido, por ejemplo, en el Royal Pavilion en Brighton (1787-1823) y en la Sezincote House (1805), en Gloucestershire.
La versión europea más amplia, también popular en América, fue la arquitectura neomorisca, que tendía a utilizar menos elementos específicos del sur de Asia y, en cambio, recurría a elementos de los países de habla árabe; el Neomudéjar es el estilo equivalente en España. En India, hubo una inversión anterior del estilo en Lucknow antes de la toma de posesión británica en 1856, donde los arquitectos indios «injertaron al azar elementos estilísticos europeos, como detalles y motivos, en un esqueleto derivado de la escuela indoislámica». Esto se conoce como «estilo Nawabi».[8]
«Sarraceno» fue un término usado en la Edad Media en Europa para designar a los musulmanes de habla árabe del Oriente Medio y del norte de África; el término «indo-sarraceno» fue utilizado por primera vez por los británicos para describir la temprana arquitectura indo-islámica de los mogoles y de sus predecesores,[9] y, a menudo, se siguió utilizando en ese sentido. La «arquitectura sarracena» (sin el «indo-») se utilizó por primera vez para designar a la arquitectura de la España musulmana, la arquitectura islámica que era la más familiar para la mayoría de los escritores ingleses de principios del siglo XIX.