Arte figurativo, figurativismo o arte representacional es el arte que, al contrario que el arte abstracto, se define como la representación[1] de figuras, entendiendo estas como objetos identificables mediante imágenes reconocibles; bien sea procurando la verosimilitud (realismo artístico), bien sea distorsionándolas de alguna forma: idealizándolas (idealismo artístico), intensificando alguno de sus aspectos (caricatura, expresionismo), u optando por una u otra forma de representación (arcaísmo, simbolismo, esquematismo, colosalismo, hieratismo, detallismo, preciosismo, feísmo, etc.).[2][3]
La denominación platónico de "artes imitativos" asocia el arte figurativo al concepto de mimesis (imitación de la naturaleza).[4]
En las obras de arte figurativas se reconoce por su apariencia externa el modelo representado. El artista puede tener el modelo delante, lo que le permite comprobar su aspecto a medida que va realizando su tarea, o bien lo tiene en su memoria. Puede realizar parte de su tarea frente al modelo (apunte "del natural") y luego terminarla en su taller (la mayor parte del trabajo de pintores y escultores); o realizarla toda en el entorno donde se encuentra su modelo (plen air, especialmente en la pintura del paisaje) o donde va a permanecer la obra sobre la que se trabaja (pintura mural, tallas in situ). En el caso de la fotografía, la correspondencia con el objeto representado es resultado de su propia técnica. Algo similar se obtiene con algunas técnicas escultóricas (moldes).