La Britania posromana se desarrolló durante los siglos V y VI de la historia de Britania, denominándose este periodo como la «Edad Oscura» porque es ciertamente muy poco lo que se sabe de él. Su carácter oscuro es sin embargo verdaderamente crucial en la formación de las naciones británicas, porque es el momento en el que se suceden en pocos años dos hechos radicales: el abandono paulatino de la isla por el decadente Imperio romano de Occidente y la posterior invasión de los anglos, jutos y sajones. El período concluye con una supremacía absoluta de lo anglosajón, un retroceso imparable de lo celta y una desaparición de lo latino. La escasez de fuentes históricas ha servido de acicate para dejar volar la imaginación para estos siglos, escenario temporal del ciclo artúrico.