Una carta credencial (generalmente, se usa en plural: cartas credenciales) es una carta formal usualmente enviada por un jefe de Estado a otro que otorga formalmente acreditación diplomática a un individuo (usualmente un diplomático) para ser su embajador en el país del jefe de Estado que recibe la carta.[1] Una carta de retirada es, por el contrario, una carta enviada por un jefe de Estado a otro mediante la cual se retira a un embajador, como un medio de protesta diplomática o porque el diplomático ha sido reasignado a otro lugar y va a ser reemplazado por otro enviado.
En democracias parlamentarias, el jefe de Estado o sus representantes aceptan o rechazan las cartas credenciales basándose en consejos (es decir, instrucciones del gobierno que ponen al jefe de Estado en la obligación de obedecer) del gobierno de su Estado. En realidad, sin embargo, prácticamente siempre se aceptan, ya que ambos Estados ya han discutido sobre el tema antes de la ceremonia formal. Si fuera a ocurrir algo, ya habría tenido lugar en estas conversaciones previas.[cita requerida]
Hasta que un jefe de Estado o sus delegados aceptan formalmente la carta credencial, un embajador propuesto no toma formalmente el estatus diplomático, incluyendo la posesión de la inmunidad diplomática. En muchos Estados, un ministro del gobierno o un gabinete asistirán al jefe de Estado en la ceremonia para simbolizar el hecho de que la aceptación o el rechazo de la carta credencial está basada en un consejo de gobierno.[cita requerida]