Se conoce popularmente como cereal para desayuno, o simplemente cereal, a un producto alimenticio empaquetado derivado de distintos cereales como el arroz, el maíz o la avena. Dando como resultado hojuelas o copos de avena, copos de maíz y/o copos de arroz, que se comercializan para ser consumidos en el desayuno. Generalmente se consume frío, servido con un líquido como leche o agua. Ocasionalmente también se le agregan nueces, yogur o frutas varias.
La promoción de estos cereales se dirige tanto a un público infantil como uno adulto. En el caso de los infantes, los cereales son azucarados o saborizados con miel, chocolate o frutas, enriquecidos con distintas vitaminas y minerales. Para los adultos, se promueve los beneficios de una dieta baja en grasas y alta en fibras.
Entre los mayores productores de cereales para el desayuno se encuentran Kellogg's, Quaker Oats y Nestlé. La industria de los cereales tiene unos márgenes de beneficios brutos del 40-45%,[1] 90% de penetración en algunos mercados,[2] y un crecimiento continuado a lo largo de su historia.[3]