El Colegio Electoral de los Estados Unidos es el cuerpo político de compromisarios encargado de elegir al presidente y al vicepresidente de los Estados Unidos. Se forma cada cuatro años únicamente con este propósito.
El proceso de elección se describe en el artículo II de la Constitución de los Estados Unidos. Desde 1964, el Colegio Electoral tiene 538 compromisarios.[1] Los compromisarios de cada estado emiten su voto el primer lunes siguiente al segundo miércoles de diciembre y las dos cámaras del Congreso cuentan y verifican oficialmente los resultados definitivos la primera semana de enero. De esta forma, el Colegio Electoral es un ejemplo de elección indirecta, ya que son los votantes quienes eligen a los miembros de esta institución y estos los encargados, a su vez, de elegir directamente al presidente y vicepresidente.
Con frecuencia, el Colegio Electoral es objeto de críticas y controversia, ya que este sistema electoral permite que un candidato gane la elección aunque pierda el voto popular a nivel nacional, lo cual ha hecho que hayan numerosos intentos de eliminarlo o reformarlo. Sin embargo, su eliminación es difícil, ya que se requiere una enmienda constitucional, un proceso que en Estados Unidos es bastante largo y complejo; por ello, en los últimos años, los críticos del sistema se enfocan en reformarlo. Actualmente, el proyecto más realista de reforma es el National Popular Vote Interstate Compact (NPVIC) que, de aprobarse en los estados suficientes, aseguraría que el candidato que gane el voto popular nacional gane también el Colegio Electoral.