La conciencia (del latín conscientia, «conocimiento compartido», y este de cum scientĭa, «con conocimiento», el mismo origen que tiene consciencia, ser conscientes de ello) se define, en términos generales, como el conocimiento que un ser tiene de sí mismo y de su entorno. También puede referirse a la moral o a la recepción normal de los estímulos del interior y el exterior por parte de un organismo.
Existe debate sobre en qué consiste exactamente la conciencia. En el área de la inteligencia artificial se ha trabajado la idea de crear máquinas o programas suficientemente complejos como para dar lugar a una conciencia artificial,[cita requerida] pero algunos han negado la posibilidad de que una computadora pueda dar lugar a algo genuinamente indistinguible de una conciencia. El test de Turing propuesto en 1950 aborda ese problema, hasta 2020 ningún programador había conseguido con éxito superar satisfactoriamente esta prueba (en 2014 un bot conversacional, logró engañar gran parte de un jurado de humanos). Sin embargo, el objetivo de dicho test no es que un programa tenga conciencia, sino que nos haga creer que la tiene.