Un concurso de talentos (en inglés: talent show)[1] es un espectáculo en el que varios concursantes muestran su talento delante de un jurado y público, a veces para obtener un premio o trofeo. A menudo, las actuaciones se valoran con un jurado detrás que opta o no para dar al premio, de vez en cuando, a los concursantes se les asigna un puesto de ganador y finalistas. En este caso, se les da el primer puesto al ganador y el segundo y tercero, a los finalistas.
La contabilidad de votos y/o puntuaciones de un Talent Show debe ser realizada por un abogado, contable o una persona confidencial de la organización del evento que esté adiestrada con las métricas de evaluación que los organizadores entiendan, son las más factibles.
En su mayoría, los concursos de talentos suelen ser de tipo artístico: actuación, música, danza, acrobacias, etc. Sin embargo, también hay concursos de talento deportivo o culinario, entre otras actividades.
El jurado de un Talent Show lo elige la organización del mismo y los que están encargados. Las métricas de evaluación típicamente son por votos, y personas con más experiencia mediante puntuaciones de cada criterio. Por ejemplo, se asignan 5 criterios con una puntuación máxima de 10. Se suman los totales de los criterios y se dividen en la cantidad de criterios, y esto nos da el total en el intervalo del 1 al 10. El resultado de esa división pasa a ser la puntuación final del juez y esto se unirá a las de los otros jueces y se repite el mismo proceso para llevarlos a la puntuación final.
En los últimos tiempos, los concursos de talentos se han convertido en un género notable de telerrealidad, que ha catapultado a algunos artistas aficionados a la fama, y la carrera profesional de éxito comercial, con exponentes convertidos en franquicias internacionales como Got Talent, Popstars, Factor X, The Voice, Rojo el color del talento, Rojo fama contrafama, etc.