El contrabajo[1] es un instrumento musical de cuerda frotada de tesitura grave. Suele tener cuatro cuerdas. El músico que toca el contrabajo recibe el nombre de contrabajista, y se toca con un arco grande. Está compuesto de una caja de resonancia en forma de 8 grande con un mástil largo con clavijas.[2][3]
En otros instrumentos de la familia del contrabajo, como el violín, la viola, el violonchelo y el octabajo, las cuerdas se afinan por quintas ascendentes. En el contrabajo se afinan por cuartas ascendentes: mi-la-re-sol.
También los hay de tres cuerdas y de cinco. En los de tres, la más grave suele afinarse en la o en sol; en los de cinco, en un do o un si más grave que la cuarta.