El contraste se define como la diferencia relativa en la intensidad entre el punto más claro de una imagen y el más oscuro. Un ejemplo es el contraste entre un objeto de brillo constante sobre un fondo de un brillo constante. Si ambas superficies tienen la misma luminosidad, el contraste será nulo y si el conjunto está en tonos de gris, el objeto será tanto física como perceptiblemente indistinguible del fondo.