Copa de Europa 1962-63 | |||||
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VIII Edición | |||||
Datos generales | |||||
Sede | Wembley Stadium, Londres (sede de la final) | ||||
Fecha |
12 de septiembre de 1962 22 de mayo de 1963 | ||||
Edición | 8 | ||||
Organizador | UEFA | ||||
Palmarés | |||||
Campeón | Milan A. C. (1.er título) | ||||
Subcampeón | S. L. Benfica | ||||
Datos estadísticos | |||||
Participantes | 30 | ||||
Partidos | 59 | ||||
Goles | 214 (3,63 por partido) | ||||
Máx. goleador |
Paolo Barison (6) José Altafini (6) Eusébio da Silva (6)[1] | ||||
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Cronología | |||||
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Sitio oficial | |||||
La Copa de Campeones de Europa 1962-63 fue la 8.ª edición de la Copa de Clubes Campeones Europeos de fútbol, conocida como Copa de Europa, organizada por la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA).[2] En ella participaron un total de treinta equipos, representantes de 29 federaciones nacionales diferentes tras incorporarse el representante albanés, cuya federación fue finalmente reconocida y admitida para poder participar,[2][3] tras estar adscrita a la UEFA desde 1954.[4]
Disputada entre los meses de septiembre y mayo, la federación portuguesa contaba nuevamente con dos participantes al ser el Sport Lisboa e Benfica el vigente campeón. Por primera vez desde que se estableció la competición no accedía a la final un representante español, siendo en esta ocasión el ya mencionado S. L. Benfica —finalista por tercera vez consecutiva— y la Milan Associazione Calcio de Italia quienes contendieron en el definitivo encuentro. Los italianos se alzaron con su primer título tras vencer por 2-1.[2]
Un único club, de los ocho novatos en el global, consiguió acceder a la fase final eliminatoria, el Dundee Football Club escocés, siendo la actuación más destacada de un debutante, finalizando su contienda en las semifinales. Debutaban también en dicha fase, aunque no bajo su primera participación el Galatasaray Spor Kulübü turco, el Sport Club Feijenoord neerlandés y el Tělovýchovná Jednota Baník Příbram checoslovaco, siendo tres las nuevas caras de un edición que registró 214 goles en 59 encuentros, arrojando una media de 3,63 goles por encuentro.
El equipo italiano y el portugués eran hasta la fecha los únicos junto al Real Madrid C. F. y el Stade de Reims que habían repetido presencia en la final, y habiéndose repartido entre ellos todos los títulos en juego, con la excepción del conjunto francés, quien perdió sus dos finales disputadas.