Una cruz (hebreo: צלב; griego antiguo y moderno: σταυρός; latín: crux) es una figura geométrica que consiste en dos líneas o barras que se entrecruzan en ángulo recto, de tal forma que una de ellas (o las dos) queda dividida por la mitad. Es uno de los símbolos humanos más antiguos: en Egipto, en China, en Cnosos de Creta (donde se encontró una cruz de mármol que data del siglo XVII a. C.).[1] La cruz es un emblema de muchas culturas y religiones, entre ellas, y la más importante y notoria de todas, el cristianismo. Desde su aparición habitualmente ha representado los cuatro elementos de la antigüedad, los cuatro puntos cardinales o la unión de los conceptos de divinidad y del mundo.[2]