Detective es un término de origen inglés, que literalmente significa detectar un hecho, descubrir, revelar, investigar, desenmascarar o aclarar circunstancias así como personas con ellas involucradas. La palabra proviene del latín detectus, y este del verbo detegere formado por de- (quitar) y -tegere (cubrir); en resumen y en su origen significó "quitar la cubierta".[1]
Como término policial, detective es aquel que investiga ciertos hechos así como las circunstancias que los rodearon, y así como las personas relacionadas o involucradas con los mismos. Un detective es un investigador, que puede ser privado o miembro de la policía (oficial de policía, que no viste uniforme, sino que va de paisano, siendo una figura que generalmente se da en países anglosajones).[2][3]
En la ficción, en el cine[4] o en la literatura,[5] la figura del detective se asocia a la persona que resuelve crímenes.
Policía particular que practica investigaciones reservadas y que, en ocasiones, interviene en los procedimientos judiciales.Real Academia Española, Diccionario de la lengua española.