La diabetes mellitus (DM) es un conjunto de trastornos metabólicos, cuya característica común principal es la presencia de concentraciones elevadas de glucosa en la sangre de manera persistente o crónica, debido ya sea a un defecto en la producción de insulina, a una resistencia a la acción de ella para utilizar la glucosa, a un aumento en la producción de glucosa o a una combinación de estas causas. También se acompaña de anormalidades en el metabolismo de los lípidos, proteínas, sales minerales y electrolitos.[7][8][9][10][11][12][13]
Los síntomas principales de la diabetes mellitus son la emisión excesiva de orina (poliuria), el aumento anormal de la necesidad de comer (polifagia), el incremento de la sed (polidipsia) y la pérdida de peso sin razón aparente.[14] En ocasiones se toman como referencia estos tres síntomas: poliuria, polifagia y polidipsia (regla de las tres «P») para poder sospechar diabetes mellitus tipo 2 o diabetes insulinorresistente, ya que son los más comunes en la población. Además de estos síntomas, también está el cansancio, el dolor de cabeza, el mareo y vista borrosa.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas con diabetes experimentan estos síntomas, especialmente en el caso de diabetes tipo 2, que puede desarrollarse lentamente en el tiempo. Por esta razón es recomendable realizarse chequeos regulares para detectar y tratar la diabetes de forma temprana además de llevar una dieta saludable, realizar actividad física regular y manter un peso adecuado, ya que estos hábitos pueden ayudar a prevenir está enfermedad.
↑«Blue circle». International Diabetes Federation. Archivado desde el original el 24 de septiembre de 2015. Consultado el 30 de septiembre de 2015.
↑«Causes of Diabetes». National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. June 2014. Archivado desde el original el 2 de febrero de 2016. Consultado el 10 de febrero de 2016.