Una película distribuida directamente para video (direct-to-video en inglés, vidéofilm en francés y en Japón V-Cinema y OVA para el caso de animes) es aquella que es publicada directamente en el mercado audiovisual para el consumo doméstico, sin ser distribuida previamente en cines o retransmitida en televisión, en formato video (históricamente VHS, o más actualmente en formato CD, DVD, Blu-ray o por descarga por Internet). Según el caso, también se puede decir «directamente para VHS», «directamente para DVD», «directamente para Blu-Ray» o «directamente para digital».
En Latinoamérica, este tipo de películas son conocidas con el anglicismo video-home.[cita requerida] En ocasiones, algunas series de televisión o secuelas de películas que fueron distribuidas en el cine, se distribuyen de esta forma debido a que aquellas habrían alcanzado el suficiente éxito esperado para financiar un presupuesto. También puede ser un medio de distribución para directores o productores independientes o pequeñas compañías de producción.[1]
La gran mayoría de las películas pornográficas son de este tipo.
Este tipo de distribución de largometrajes se hizo más popular a finales de los años 1990 y durante los años 2000 cuando Walt Disney Studios Home Entertainment comenzó a distribuir diversas películas que servían como secuelas directas de algunos de sus largometrajes más populares, principalmente aquellas producidas por el estudio de animación DisneyToon Studios. Varias de estas películas se caracterizaban por presentar un estilo de animación con poco presupuesto ante las otras producciones que las precedieron.