Don de lenguas

En teología cristiana, se llama don de lenguas a una facultad milagrosa concedida por el Espíritu Santo a una persona,[1]​ y que corresponde a la capacidad de hablar múltiples idiomas que dicha persona desconoce. Su definición varía según a las diferentes ramas del cristianismo.

La ciencia llama a esta facultad glosolalia, un trastorno del habla, por el que el sujeto se expresa con un léxico imaginario, a través de una serie de automatismos fónicos con la convicción de estar empleando un lenguaje nuevo.[2]

  1. «Audiencia General». La Santa Sede. 9 de marzo de 1994. Consultado el 11 de abril de 2017. «3. Como nos ha dicho san Pablo y nos ha repetido el Concilio, esos carismas son fruto de la libre elección y generosidad del Espíritu Santo (...) el Espíritu distribuye a cada uno sus dones «según su voluntad». 
  2. «que es glosolalia». 

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