Escarlatina | ||
---|---|---|
Eritemas provocadas en la piel por la fiebre escarlata | ||
Especialidad |
infectología pediatría | |
Síntomas | Dolor de garganta, fiebre, dolores de cabeza, ganglios linfáticos inflamados, erupción característica | |
Complicaciones | Glomerulonefritis, cardiopatía reumática, artritis.[1] | |
Causas | Faringitis estreptocócica, infecciones estreptocócicas de la piel.[1] | |
La escarlatina o fiebre escarlata es una enfermedad infecciosa, aguda y febril producida por el Streptococcus pyogenes del serogrupo A. Su período de incubación es de 2 a 4 días.[1]
La escarlatina se desarrolla en un pequeño número de personas que tienen faringitis estreptocócica o infección cutánea estreptocócicas.[2] La bacteria suele propagarse al toser o estornudar.[2]También puede propagarse cuando una persona toca un objeto que tiene la bacteria y luego se toca la boca o la nariz.[2]El diagnóstico suele confirmarse mediante cultivo de hisopos de la garganta.[2]
No existe vacuna para la escarlatina.[2]La prevención consiste en el lavado de manos frecuente, no compartir objetos personales y mantenerse alejado de otras personas cuando se está enfermo.[2]La enfermedad es tratable con antibióticos, que reducen los síntomas y la propagación, y previenen la mayoría de las complicaciones. [2]Los resultados de la escarlatina suelen ser buenos si se trata.[2]Las complicaciones a largo plazo como consecuencia de la escarlatina incluyen enfermedad renal, fiebre reumática y artritis.[2]
A principios del siglo XX era una de las principales causas de muerte en niños, pero incluso antes de la Segunda Guerra Mundial y de la introducción de los antibióticos, su gravedad ya estaba disminuyendo, quizás debido a mejores condiciones de vida, a la introducción de mejores medidas de control o a una disminución de la virulencia de la bacteria. [3][4] En los últimos años, ha habido signos de resistencia a los antibióticos; hubo un brote en Hong Kong en 2011 y en el Reino Unido en 2014, y la aparición de la enfermedad aumentó un 68% en el Reino Unido entre 2014 y 2018. Una investigación publicada en octubre de 2020 demostró que la infección de la bacteria por tres virus ha dado lugar a cepas más virulentas de la bacteria.[5]