Una escuela o colegio es cualquier centro docente, centro de enseñanza, centro educativo o institución educativa; es decir, toda institución que imparta educación o enseñanza.[1][2]
Suele designar específicamente a los centros de enseñanza primaria, enseñanza secundaria o a las escuelas universitarias que, junto con las facultades, forman las universidades.
El edificio que acoge a la institución suele tener una presencia destacada en la población en la que se establece, especialmente en los pueblos pequeños, donde las escuelas, y a veces la casa del maestro, pueden ser la única institución cultural existente.[3]
En las escuelas normalmente se dan clases durante 4 horas y media en adelante, hasta poco más de 14; algunas constan de turno mañana, tarde e incluso de noche. En las escuelas, los alumnos pueden tener uno o más recreos para tomar un descanso. Los alumnos pueden interactuar con el resto, cumpliendo todas las normas, aunque algunas veces estas no se cumplen, llevando al mal comportamiento del alumno y más tarde al castigo.
En general, la pedagogía es el campo que analiza las actividades y procesos más esenciales de la educación y, por cierto, de la escuela. La didáctica, por su parte, analiza qué tipo de herramientas se deben utilizar para el proceso de aprendizaje escolar en la práctica. Hoy en día se está extendiendo el pensamiento pedagógico que incentiva a los estudiantes a ganar autonomía y apropiarse de su propio proceso de aprendizaje, rechazando el modelo de escuela del pasado donde el profesor impartía lecciones de forma teórica y sin la participación del alumno. Sin embargo, los sistemas educativos modernos y, junto con ellos, las escuelas, han recibido algunas características de las escuelas tradicionales: organización rígida de las materias, competencia entre estudiantes, recompensa y castigo, ideas de éxito y fracaso, entre otras. A lo largo de la historia se han propuesto varios modelos escolares que desafían este modelo tradicional. Según un punto de vista extremo, la escuela es una institución en beneficio del sistema de poder, que suprime el deseo humano natural de aprender, aliena y, en última instancia, priva al individuo de su libertad. Entre estos pensadores destaca Ivan Illich. Sin llegar a aquellos modelos que proponen la desescolarización , otros proponen una escuela abierta a la sociedad, como los seguidores de Célestin Freinet, o una escuela basada en las propias capacidades del alumno, como la pedagogía de María Montessori.