En biogeografía, una especie introducida, especie foránea, especie alóctona o especie exótica es una especie no nativa del lugar o del área en que se la considera introducida. Se trata de ejemplares que han sido transportados por los seres humanos, mecanismo denominado antropocoria, ya sea accidental o deliberadamente, a una nueva ubicación donde la especie puede o no llegar a establecerse.[1][2] Las especies introducidas pueden dañar el ecosistema en el que se introducen, alterando el nicho ecológico de otras especies. Si una especie resulta dañina, produciendo cambios importantes en la composición, la estructura o los procesos de los ecosistemas naturales o seminaturales, poniendo en peligro la diversidad biológica nativa (en diversidad de especies, diversidad dentro de las poblaciones o diversidad de ecosistemas) entonces es denominada especie invasora. Debido a sus impactos en los ecosistemas donde han sido introducidas algunas de estas especies son consideradas ingenieros de ecosistemas.[3]