Espeleotemas es la denominación formal para lo que comúnmente se conoce como «formaciones de las cavidades». La palabra, procede del griego (σπήλαιον, spḗlaion, 'cavidad' + θέμα, théma, 'depósito') y se refiere generalmente a depósitos minerales secundarios formados en cuevas tras la génesis de estas.[1] No existen solo espeleotemas secundarios, sino también primarios, dependiendo del tipo de cueva en que se encuentren. El término espeleotema fue acuñado en 1952 por el espeleólogo estadounidense G.W. Moore.[2]