Estado de todo el pueblo era el término empleado por la filosofía marxista soviética para el Estado que expresaba los intereses y la voluntad de todo el pueblo, entendido como el sucesor de la dictadura del proletariado (que sólo expresaba los del proletariado), todavía dentro de la categoría de Estado socialista. La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas fue considerada por estos filósofos Estado de todo el pueblo, acabando así con la lucha de clases en la URSS. El objetivo del Estado de todo el pueblo era ser el instrumento para alcanzar la época del comunismo, sin Estado (en su lugar hubiera existido la autogestión comunista).[1]
La expresión «Estado de todo el pueblo» apareció durante el gobierno de Nikita Jruschov que se estableció oficialmente.[2][3]
Este concepto y tipo de Estado dejó de existir cuando se disolvió la URSS al final de la Guerra Fría.