Un eufemismo es una palabra o expresión menos ofensiva que sustituye a otra de mal gusto que puede ofender o sugerir algo no placentero o peyorativo al oyente. También puede ser la palabra o expresión que sustituye a nombres secretos o sagrados para evitar revelar estos a los no iniciados. Algunos eufemismos tienen la intención de ser cómicos. Se produce cuando se pretende usar palabras inofensivas o expresiones para desorientar, evadir, o evitar hacernos conscientes de una realidad cruda y desagradable. A menudo el propio eufemismo pasa a ser considerado vulgar con el tiempo para ser sustituido de nuevo. Cabe indicar que el eufemismo no siempre reemplaza palabras de la jerga en un idioma, sino que muchas veces sustituye palabras aceptadas en el uso normal, pero que por alguna razón se consideran tabúes, o al menos que pueden ser rechazadas o molestas para una parte del auditorio.
Los eufemismos son muy empleados en el lenguaje políticamente correcto para evitar posibles ofensas a grupos de individuos, o como instrumento de manipulación del lenguaje para hacer más fácil la aceptación por la "masa" de ideologías que, expuestas de otro modo, resultarían reprobables. También se emplean eufemismos para suavizar blasfemias: en francés se tiene parbleu en lugar de par Dieu. En español tenemos diantre en vez de diablo y diez o sos sustituyendo a Dios en varias expresiones bonitas. Lo contrario de un eufemismo es un disfemismo.