La fibra de carbono es una fibra sintética constituida por finos filamentos de 6–10 μm de diámetro y compuesto principalmente por carbono.[1] Cada fibra de carbono es la unión de miles de filamentos de carbono. Se trata de una fibra sintética porque se fábrica a partir del poliacrilonitrilo. Tiene propiedades mecánicas similares al acero y es tan ligera como la madera o el plástico. Por su dureza tiene mayor resistencia al impacto que el acero.
La principal aplicación es la fabricación de materiales compuestos, en la mayoría de los casos —aproximadamente un 75%— con polímeros termoestables. El polímero es habitualmente resina epoxi, de tipo termoestable aunque también puede asociarse a otros polímeros, como el poliéster o el viniléster. De hecho estos elementos son sometidos a pruebas de resistencias muy duras para saber su eficacia