El genocidio contra el pueblo armenio (en armenio: Հայոց Ցեղասպանություն Hayots tzeghaspanutiun; en turco: Ermeni Soykırımı o Ermeni Tehciri), también llamado holocausto armenio, o Gran Crimen (armenio: Մեծ Եղեռն Mec Yełeṙn), fue la deportación forzosa y el intento de exterminar la cultura armenia.[4] Se calcula que entre un millón y medio y dos millones de civiles armenios[5] fueron perseguidos y asesinados por el gobierno del Comité de Unión y Progreso en el Imperio otomano, entre 1915 y 1923.[1][6]
Se caracterizó por su brutalidad en las masacres y la utilización de marchas forzadas con deportaciones en condiciones extremas, que llevaba a la muerte a muchos de los deportados. Durante este periodo, otros grupos étnicos cristianos también fueron masacrados por el Imperio otomano, entre ellos los asirios y los griegos pónticos. Algunos historiadores consideran que estos actos forman parte de la misma política genocida.[7][8] Como resultado directo del genocidio,[9] alrededor del mundo se formaron comunidades de la diáspora armenia.
El comienzo del genocidio se conmemora el 24 de abril de 1915, cuando las autoridades otomanas detuvieron a 235 miembros de la comunidad de armenios en Estambul. En los días siguientes, la cifra de detenidos ascendió a 600. Una orden del gobierno central estipuló la deportación de toda la población armenia, que no contaba con los medios para subsistir. La marcha forzada de los armenios por cientos de kilómetros, que atravesó zonas desérticas, provocó que la mayor parte de los deportados pereciera víctima del hambre, la sed y las privaciones. Los supervivientes eran robados y violados por los gendarmes que debían protegerlos, con frecuencia acompañados por bandas de asesinos y bandoleros.[10]
Aunque el gobierno de la República de Turquía, sucesora del Imperio otomano,[11] no niega que las masacres de civiles armenios ocurrieron,[12] no admite que se trató de un genocidio y sostiene que las muertes no fueron el resultado de un plan de exterminio masivo, sistemático y premeditado dispuesto por el Estado otomano, sino que se debieron a las luchas interétnicas, las enfermedades y el hambre durante el confuso período de la Primera Guerra Mundial.[13] A pesar de esta tesis, casi todos los estudiosos —incluso algunos turcos— opinan que los hechos encajan en la definición actual de genocidio.[14][15][16][17]
Por lo general, se lo considera el primer genocidio moderno.[18][19] De hecho, es el segundo caso de genocidio más estudiado, después del Holocausto.[10] Hasta 2021, treinta países han reconocido el genocidio, entre otros Alemania, Rusia y los Estados Unidos.[20]
↑ abBevan, Robert (2006). «Cap. 2. Cultural Cleansing: Who Remembers The Armenians». The Destruction of Memory: Architecture at War. Londres: Reaktion Books. pp. 25-60. ISBN978-1-86189-205-8.
↑Schaller, Dominik J; Zimmerer, Jürgen (2008). «Late Ottoman genocides: the dissolution of the Ottoman Empire and Young Turkish population and extermination policies – introduction». Journal of Genocide Research10 (1): 7-14. doi:10.1080/14623520801950820.
↑Jones, Adam (2010). Genocide: A Comprehensive Introduction. Taylor & Francis. pp. 171-172. ISBN978-0-203-84696-4. «Se colocó una resolución ante la membresía de IAGS [siglas en inglés para Asociación Internacional de Académicos de Genocidio] para reconocer los componentes griegos y asirios / caldeos del genocidio otomano contra los cristianos, junto con el capítulo armenio del genocidio (que el IAGS ya ha reconocido formalmente). El resultado, aprobado enfáticamente en diciembre de 2007 a pesar de una oposición no despreciable, fue una resolución que redacté conjuntamente, que decía lo siguiente: ...»
↑Vahagn Avedian, "State Identity, Continuity, and Responsibility: The Ottoman Empire, the Republic of Turkey, and the Armenian Genocide," European Journal of International Law, vol. 23, issue 3, p. 797-820.
↑Says Horowitz: "It is widely accepted by historians that hundreds of thousands of Armenians were massacred, arbitrarily removed from their historic homeland, and that all traces of their presence were eliminated. We have eyewitness accounts, diplomatic accounts, that huge numbers of people were liquidated, wiped out. De facto, you had a genocide. The bottom line is the Armenians got what they got because they were not a loyal minority (Irving HorowitzArchivado el 27 de septiembre de 2007 en Wayback Machine., profesor de Rutgers University, citado en What the historians say
↑We represent the major body of scholars who study genocide in North America and Europe. We are concerned that in calling for an impartial study of the Armenian Genocide you may not be fully aware of the extent of the scholarly and intellectual record on the Armenian Genocide and how this event conforms to the definition of the United Nations Genocide Convention. We want to underscore that it is not just Armenians who are affirming the Armenian Genocide but it is the overwhelming opinion of scholars who study genocide: hundreds of independent scholars, who have no affiliations with governments, and whose work spans many countries and nationalities and the course of decades.A Letter from The International Association of Genocide Scholars