La gens Flavia fue un conjunto de familias de la Antigua Roma que compartían el nombre Flavio (en latín: Flavius). Sus primeros miembros aparecieron durante el siglo III a. C. y alcanzaron especial relevancia tras obtener el Principado y fundar la dinastía flavia (69-96). Los miembros de la dinastía constantiniana (324-363) también llevaron el nomen Flavio, aunque estos no tenían relación alguna con aquella dinastía.[1][2] En el siglo IV, su uso alcanzó tanto prestigio que, a partir de Constantino I, fue convertido en un título honorífico utilizado tanto por emperadores como por oficiales en general.[3][4]