Gliptoteca

Gliptoteca de Múnich.
Vista interior de la Gliptoteca de Múnich.

Una gliptoteca es un museo dedicado en un principio a las piedras finas grabadas, pero también a las obras de escultura en general.

La designación «gliptoteca» fue acuñada por vez primera en alemán (Glyptothek) por el bibliotecario del rey Luis I de Baviera, derivada del antiguo verbo griego γλυπτός glyptós, que significa 'cortado en piedra', y θήκη, thḗkē, por 'caja, almacén'. Era una alusión al antiguo nombre griego de pinacoteca (de Pínax, 'panel' o 'pintura'). Glypton es la palabra griega para una escultura.[1]

Marco Escauro, hombre de Estado romano que murió el año 87 a. C., fue el primero que formó una colección de este tipo. Pompeyo siguió su ejemplo. Julio César expuso en el templo de Venus Genitrix las piedras de que se había apoderado y que pertenecían a Mitrídates. Marcelo, hijo de Octavio, formó otra colección que expuso al público en el templo de Apolo Palatino.

En el siglo XVI, los Médicis reunieron una magnífica colección de piedras grabadas y pronto cundió la afición y hallaron imitadores en el resto de Europa.

Entre las más destacadas se pueden citar:

  1. Wilhelm Gemoll (1965). Griechisch-Deutsches Schul- und Handwörterbuch. Múnich/Viena: G. Freytag Verlag/Hölder-Pichler-Tempsky. 

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