Gota | ||
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La gota, de James Gillray (1799). El artista ilustró el enorme dolor y la inflamación que caracterizan al ataque agudo de la enfermedad.[1] | ||
Especialidad |
reumatología medicina interna | |
Síntomas | Dolor, hinchazón y enrojecimiento de las articulaciones. | |
Prevención | Pérdida de peso, no beber alcohol, alopurinol[2] | |
Tratamiento | AINE, glucocorticoides, colchicina | |
La gota es una enfermedad producida por una acumulación de cristales de urato monosódico (sal derivada del ácido úrico) en distintas partes del cuerpo, sobre todo en las articulaciones, tejidos blandos y riñones. El ataque agudo de gota típico, denominado podagra, suele comenzar por la noche y consiste en una artritis que causa intenso dolor y enrojecimiento en la articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie.[3] La gota es uno de los tipos de artritis por microcristales.[4]
El factor fundamental que causa la gota es la hiperuricemia (elevación de los niveles de ácido úrico en sangre). Los dos motivos principales por los que los niveles de ácido úrico son demasiado altos en la sangre son el aumento de su producción por el organismo y la disminución de su eliminación por el riñón. Los estilos de vida poco saludables, la ingesta excesiva de alcohol o alimentos ricos en purinas, como las carnes rojas, vísceras, pescado azul o mariscos, así como la obesidad, diabetes tipo 2, u otras condiciones relacionadas con el síndrome metabólico pueden favorecer el desarrollo de la enfermedad.[5] La ingesta excesiva de alcohol y de azúcar pueden ser desencadenantes de la crisis gotosa,[6] aunque esta enfermedad está condicionada por factores de origen genético en la mayor parte de los casos.[7]
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no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Lancet2010