El grado Celsius[1] (símbolo °C) reemplaza, desde 1948,[2] a los grados centígrados[1][3] en el Sistema Internacional de Unidades. En consecuencia, el grado Celsius (junto con el kelvin) se ha convertido en la unidad vigente termométrica, cuyo 0 se ubica 0.01 grados por debajo del punto triple del agua y cuya intensidad calórica equivale a la del kelvin.
El grado Celsius pertenece al Sistema Internacional de Unidades, con carácter de unidad accesoria, a diferencia del kelvin, que es la unidad básica de temperatura en dicho sistema.
Desde 1743, la escala Celsius se basa en 0 °C para el punto de congelación del agua y 100 °C para el punto de ebullición del agua a 1 atm de presión. Antes de 1743 los valores se invertían (es decir, el punto de ebullición era 0 grados y el punto de congelación 100 grados). La inversión de la escala de 1743 fue propuesta por Jean-Pierre Christin.
Por acuerdo internacional, entre 1954 y 2019 la unidad grado Celsius y la escala Celsius fueron definidas por cero absoluto y el punto triple del agua. A partir de 2007, se aclaró que esta definición se refería al agua oceánica media estandarizada de Viena (VSMOW por sus siglas en inglés), un estándar de agua definido con precisión.[4] Esta definición también relacionó con precisión la escala Celsius con la escala del kelvin, la unidad base del SI de la temperatura termodinámica con el símbolo K. El cero absoluto, la temperatura más baja posible, se define como exactamente 0 K y −273,15 °C. Hasta el 19 de mayo de 2019, la temperatura del punto triple del agua se definió exactamente como 273,16 K (0,01 °C).[5]
El 20 de mayo de 2019, el kelvin fue redefinido de modo que su valor viene ahora determinado por la definición de la constante de Boltzmann en lugar de estar definido por el punto triple de VSMOW. Esto significa que el punto triple es ahora un valor medido, no un valor definido. El nuevo valor exacto definido de la constante de Boltzmann se seleccionó para que el valor medido del punto triple de VSMOW sea exactamente el mismo que el antiguo valor definido dentro de los límites de precisión de la metrología contemporánea. La temperatura en grados Celsius se define ahora como la temperatura en kelvins restada por 273,15,[6][7] lo que significa que una diferencia de temperatura de un grado Celsius y la de un kelvin son exactamente iguales,[8] y que el grado Celsius sigue siendo exactamente igual al kelvin (es decir, 0 °C sigue siendo exactamente 273,15 K).