Guerra de Colonia | ||||
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Parte de Reforma protestante y Contrarreforma | ||||
Destrucción de la fortaleza de Godesburg durante la guerra de Colonia en 1583. | ||||
Fecha | 1583-1588 | |||
Lugar | Electorado de Colonia | |||
Coordenadas | 51°00′00″N 6°50′00″E / 51, 6.83333333 | |||
Resultado | Victoria católica | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
Fuerzas en combate | ||||
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La guerra de Colonia (1583-1588) fue una guerra que devastó el Electorado de Colonia, un antiguo principado eclesiástico del Sacro Imperio Romano Germánico, que se encuentra en lo que es hoy el territorio de Renania del Norte-Westfalia en Alemania. La guerra transcurrió durante la Reforma protestante en Alemania y la Contrarreforma, al mismo tiempo que la guerra de los Ochenta Años y las guerras de religión de Francia. Es conocida asimismo como la guerra del senescal o crisis del senescal, a veces como la guerra de las cloacas.[cita requerida]
El conflicto fue una prueba de la validez del principio de reservatum ecclesiasticum, el cual fue incluido en la Paz de Augsburgo (1555). Este principio excluía o «reservaba» los territorios eclesiásticos del Sacro Imperio para la aplicación del cuius regio, eius religio (a tal rey, tal religión), que determinaba la religión de cada territorio. El principio estipulaba que, si un príncipe se convertía al protestantismo, debía abdicar en lugar de forzar la conversión de sus súbditos.
En diciembre de 1582, Gebhard Truchsess von Waldburg, el príncipe elector de Colonia, se convirtió al protestantismo. El principio de reserva eclesiástica lo obligaba a renunciar, pero se declaró en paridad religiosa con sus súbditos y en 1583 se casó con Agnes von Mansfeld-Eisleben, en un intento de transformar el principado eclesiástico en uno secular, un ducado dinástico. Una facción del capítulo catedralicio, sin embargo, eligió a otro arzobispo: Ernesto de Baviera.
Inicialmente las tropas del arzobispado de Colonia lucharon por el control de partes de su territorio. Muchos barones y condes mantuvieron el territorio por obligaciones feudales para con el electorado; también defendieron el territorio en zonas cercanas a las provincias flamencas, Westfalia, Lieja y el sur de los Países Bajos Españoles. Los problemas causados por el reparto de tierras y el infantazgo dinástico provocaron que la lucha por un feudo se agravara y que tomaran partido diversas casas, tales como el Electorado del Palatinado y flamencos, escoceses y mercenarios ingleses, por el lado protestante, y mercenarios papales en el bando católico del duque de Baviera. En 1586 el conflicto se extendió con la llegada de tropas españolas y mercenarios italianos al bando católico, así como la financiación y apoyo diplomático de Enrique III de Francia e Isabel I de Inglaterra al lado protestante.
El conflicto coincidió con la guerra de los Ochenta Años (1568-1648), lo que motivó la participación de los rebeldes flamencos y los españoles en este conflicto. El exitoso final de la guerra consolidó a la Casa de Wittelsbach, originaria de Baviera, en el noroeste de Alemania y supuso el triunfo de la Contrarreforma en la zona del Bajo Rin. Sirvió también de precedente para la intervención extranjera en los asuntos dinásticos y religiosos alemanes que se repetiría en el futuro.