La guerra franco-neerlandesa, también conocida comúnmente como la guerra franco-holandesa o la guerra de Holanda o guerra de los Países Bajos (1672-1678), fue un conflicto bélico entre Francia, Münster, Colonia e Inglaterra contra las Provincias Unidas, a la que posteriormente se le unieron España, el Sacro Imperio Romano Germánico y el Elector de Brandeburgo para formar la Cuádruple Alianza. La guerra terminó con los Tratados de Nimega (1678), por los que Francia obtuvo el Franco-Condado de España y se convirtió definitivamente en la primera potencia militar, marítima y comercial de Europa.