Haddad es un dios del trueno y la lluvia que hace crecer las plantas o las destruye, en la mitología asiria y aramea.
Es hijo de Anu. Está emparentado en nombre y origen con el dios acadio Adad. A menudo se le llama simplemente Baal (‘señor’), pero este título también se le da a otros dioses.
Hadad se equiparó con el dios anatolio de las tormentas Teshub, el dios egipcio Set, el dios griego Zeus y el dios romano Júpiter.
Su símbolo es el rayo y se le compara frecuentemente con un toro salvaje. En astrología se le asimila con la constelación del cuervo.
Se le invoca para enviar diluvios sobre las tierras de los enemigos o para provocar la lluvia para las tareas agrícolas.